VENUS | Mito, Símbolo y Arquetipo Astrológico
Venus es el planeta Yin del Universo, y da una vuelta al Sol cada 225 días. En este sistema de conocimiento simbólico, cosmológico y arquetípico que llamamos Astrología, Venus rige el signo de Tauro y Libra, y psicológicamente representa la forma de sentir, valorar y amar.
En Astrología Psicológica, Venus, además de un Planeta, es la encarnación de la forma del Amor, la Diosa Afrodita en la mitología griega, que nace del mar y encarna el ideal de belleza. Ese poder divino, en el Cosmos y la Psique, da forma a la función de amar, valorar, disfrutar y embellecer la encarnación en la Tierra.
Mitológicamente, Venus, corresponde a la diosa griega Afrodita, la diosa del amor y la belleza, famosa por las pasiones que podía provocar entre los dioses con su poder de atracción, alegría y sensualidad.
Astrológicamente, Venus orbita alrededor del Sol en 225 días, transitando casi 20 días en cada signo del zodíaco. Rige el signo de Tauro y Libra, y está asociada con los principios de creación de valor, armonía, belleza, equilibrio, los sentimientos, el impulso de simpatía y de generar lazos con los demás.
Psicológicamente, es decir, su poder dentro de la Psique individual, simboliza la función de crear valor a través del deseo, el placer y el contacto con el nivel sensorial, el cuerpo, así como la producción de abundancia, el goce de lo material y la sensualidad.
Psicología de Venus : El Arte de Amar
Venus es energía femenina, el Planeta Yin del Universo, por eso representa al género femenino. Se expresa en la forma de dar y recibir amor, goce sensual y cuidado con uno mismo y con los demás. El deseo y la atracción, el amor por uno mismo y el otro, la conciencia sensorial, el erotismo, la autoestima, la belleza y la armonía, son el eje central de esta energía.
Venus también es símbolo de fertilidad y abundancia, y por eso nos une íntimamente con nuestra fuente de placer para la creación de vida. Para sentir placer hay que percibir el presente, porque el disfrute únicamente ocurre en el aquí y ahora.
Por eso, Venus, al conducirnos al contacto con el nivel sensorial, el cuerpo físico, nos abre a la conciencia del presente, el aquí y ahora, lo único que existe realmente.
En este sentido, cuando trabajamos con la Astrología Psicológica y Terapéutica, aprendemos a encarnar la espiritualidad también a partir del trabajo con Venus. Crear Conciencia es “darse cuenta”, y la observación del lenguaje del cuerpo nos conduce a la integración de lo emocional, lo afectivo, lo corporal, con lo mental, lo cognitivo.
Venus nos trae la posibilidad de prestar atención en el presente, en el cuerpo y en la percepción de los placeres. Para ello, es necesario tomar responsabilidad de que somos un cuerpo también (no solo mente, no solo emociones), y el cuerpo necesita.
Venus rige el deseo y el placer por las relaciones románticas, la autoestima, la producción y creación de abundancia, las artes, la moda y la vida social. Venus no representa al sexo sino la sensualidad. Marte, su opuesto, si representa el impulso sexual.
Venus en la mujer, representa cómo es y cómo se siente el poder de la atracción, disfrute y sensualidad. Para los hombres, Venus representa la imagen de lo femenino, lo que le gusta en una mujer.
Venus y Marte en Astrología : Anima y Animus en la Psicología Jungiana
Carl Gustav Jung (1875 – 1961), Psiquiatra Suizo que tanto trabajo con los lenguajes simbólicos antiguos para recuperar las formas ancestrales de trabajo psicoespiritual, se inspiró en la polaridad Venus – Marte para plantear su abordaje y trabajo con el Anima y Animus.
El gran núcleo de la Psicología Jungiana, promueve las leyes de la Alquimia (integración de opuestos) para la transformación de la personalidad, mediante la mezcla y fusión de los componentes bajos con los nobles, de las funciones diferenciadas con las inferiores , del Consciente con el Inconsciente, y toda polaridad que nos abarca.
En la Psicología Analítica Profunda de Carl Jung, el animus y el ánima son arquetipos internos o representaciones inconscientes que proyectamos etambin en el afuera. Carl Jung, denominó animus a la parte masculina de la psique de la mujer, y ánima a las cualidades femeninas de la psique del hombre.
La polaridad masculina implica movimiento, es la acción de engendrar, de penetrar, la capacidad de explorar el mundo y de ir en busca de lo que se quiere. Es la iniciativa, la lógica, la mente. La polaridad femenina es la capacidad de entrega y de receptividad, la ternura, fecundidad, contemplación e intuición. El cuerpo frente al espíritu.
El trabajo de integración de ambas polaridades se denomina «conjunción de opuestos», «matrimonio interior» o «boda alquímica», y consiste en la integración y equilibrio de ambos principios complementarios dentro de uno mismo para sentirse completo. Es la integración de las polaridades:
Sol / Luna
Cielo/ Tierra
Penetrabilidad / Receptividad
Mente / Cuerpo
Razón/ Intuición
Fuerza / Vulnerabilidad
Perseverancia / Flexibilidad
Separación/ Unión
Espíritu / Naturaleza
Luz / Sombra
Este principio de integración de opuestos es de primordial importancia en la psicología jungiana. Es el poder de integrar la polaridad, la Luz y la Sombra, lo que permite al Yo pequeño (el Ego) crear un puente hacia el Sí mismo, la vía por excelencia para establecer la conexión con las profundidades de nuestro Ser, el Yo Superior.
A través de Venus, podemos buscar ese espacio psicológico interior que nos pemite hacer contacto con el cuerpo que somos, iluminar la Conciencia Física, el poder de lo sensorial, para ir encarnar el placer de existir.
El Nacimiento de Venus
Venus nace del conflicto entre Urano (el cambio) y Saturno (la estructura tradicional).
De acuerdo con el mito, Saturno arroja el órgano viril de Urano al mar, y su esperma se confunde con la espuma y de allí da nace Venus. ⠀
¿Qué quiere decir esto? Esta parte del mito sugiere que Venus -el principio del amor, los valores, la belleza, la armonía y el equilibrio- puede nacer de la tensión entre las fuerzas saturninas de la homeostasis y las fuerzas uranianas de la ruptura y el cambio.
Además de su papel de Diosa del Amor y de la Belleza, Venus es también la que restablece el equilibrio. Su sabiduría y diplomacia permite una integración que es nueva vida para todos.
«De lo viejo conservemos lo mejor, pero haciendo lugar para algo nuevo».
El Nacimiento de Venus, quizás el relato mitológico más representado en la Historia del Arte, indica la posibilidad de presentar ideas y alternativas nuevas de una manera delicada, que no parezca tan amenazadora para el orden existente y tradicional, pero que promueva una creatividad renovadora integral. ⠀
Cosmológicamente | Simbólicamente | Astrológicamente | Arquetípicamente | Psicológicamente | Mitológicamente –> Venus siempre rige la valorización del Yo y la vincularidad con el Otro, la unión y colaboración para el disfrute, y la integración del Sentir para estimular el poder del Amor.