¿QUÉ ES UN ECLIPSE? Los Eclipses, los Nodos de la Luna y la Ley del Karma

Eclipses Solares y Eclipses Lunares

Hay Eclipses solares y Eclipses lunares, parciales y totales. El Eclipse Solar se da cuando el Sol y la Luna están ambos en el mismo signo (fase de Luna Nueva) junto a los Nodos de la Luna. Y los Eclipses de Luna cuando ambas luminarias están en signos opuestos (fase de Luna Llena).

Mientras que el Eclipse Solar promueve una expansión, una toma de conciencia perceptible, un nuevo “darse cuenta”; el Eclipse Lunar se manifiesta de forma sutil a nivel emocional, a nivel inconsciente, y promueve cambios sentimentales que se manifestarán conscientemente en el siguiente Eclipse Solar.

Los Eclipses son amplificadores que aumentan y potencian la energía presente en el Cosmos. El Eclipse Solar ilumina la Conciencia, produce claridad y nos brinda la oportunidad de un nuevo despertar, es decir, de darnos cuenta de algo que hasta ahora estaba a nivel sutil en nuestro Ser, en el inconsciente, y de pronto aparece iluminado, no con una lamparita sino con un gran reflector. El Eclipse Lunar, por su parte, produce una movilización emocional que no puede ser comprendida de forma clara pero que revelará con mayor nitidez en los seis meses posteriores (al formarse el Eclipse Solar bajo ese mismo signo).

Astrológicamente, a nivel individual, los Eclipses actúan de forma diferente para cada persona, y se enmarcan en ciclos mayores. Por eso, es importante el trabajo con toda la Carta Natal, los ciclos y tránsitos presentes, para poder comprender los Eclipses en el marco de un proceso mayor, así como los escenarios de la vida según en dónde se sitúe el Eclipse en la propia Carta Natal. Observar en qué escenario de vida se da el Eclipse, la casa astrológica en donde se emplaza en la propia Carta Astral, nos trae una nueva información a cerca de la puerta que dicho evento abre en la Conciencia.

Cada Eclipse tiene un significado karmático porque, precisamente, la Lunación (Luna Nueva o Luna Llena) se dar cerca de los Nodos de la Luna. Y ello genera una gran aceleración para el cambio con un significado trascendente, un punto de inflexión en el viaje del Alma, una movilización importante que también puede dar lugar a la tensión emocional.

Por eso, es importante cuidarnos, tomar mucha agua y descansar bien es fundamental. La Meditación siempre es un gran canal!

¿Qué son los Nodos de la Luna?

Los Nodos de la Luna son puntos matemáticos que representan la intersección de la órbita de la Luna alrededor de la Tierra con la órbita de  la Tierra alrededor del Sol.

Psicológicamente, los Nodos de la Luna representan la energía de la reencarnación y es por eso que en la Astrología Kármica y en la Astrología Védica cobran vital importancia.

En nuestra Escuela de Astrología, trabajamos muy profundamente con estos símbolos, porque integramos Psicología Arquetípica, Psicología Transpersonal y los principios fundamentales del Budismo. Por eso, damos especial importancia al trabajo de Conciencia respecto a los Nodos de la Luna.

Los Nodos de la Luna también los llamamos los Nodos del Karma y el Dharma. Energía vivida en el pasado (Nodo Sur), y energía a integrar en esta vida para llevar a la siguiente (Nodo Norte). Es decir, los Nodos nos revelan el camino que el alma debe trazar en esta vida actual para la evolución.

El Nodo Sur nos habla del lugar dónde venimos y el karma que traemos con nosotros. Nos muestra lo aprendido en vidas anteriores, y a lo que nos sentimos atraídos, lo que generalmente repetimos como patrón subconsciente una y otra vez.

El Nodo Norte nos indica cuál es la misión en la vida actual, lo que hemos venido a hacer ahora, y en lo que debemos convertirnos.  Representa lo que debemos trabajar en esta vida, para integrar a nuestra energía de base y cumplir la misión para la cual existimos aquí y ahora. Nuestro Dharma. 

Los Eclipses, el Karma y el Dharma.

El Dharma y el Karma son conceptos relacionados directamente con la Ley de Causa y Efecto, uno de los principios o leyes universales más importantes de la vida.

Esta ley nos dice que “Toda Causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa”. No hay efecto sin causa, al igual que no hay estímulo sin respuesta. La magnitud de un efecto es equivalente a la importancia de la causa que lo generó. Este principio actúa sobre todos los planos de la energía: cuerpo, mente, emoción y espíritu.

El Karma es “acción y reacción”, y nos permite comprender que cuando se toma una decisión o se actúa de tal o cual manera, la manera en la que afecta el entorno repercutirá más adelante, y deberemos cosechar lo sembrado.

A través de esta Ley podemos comprender la relación que existe entre los sucesos que nos ocurren y las acciones del pasado, ya sean de esta vida o de una anterior. Así, al comprender este principio universal, entendemos que todo lo que sucede en nuestras vidas, favorable o desfavorable, tiene que ver con causas que nosotros mismos hemos puesto en movimiento en algún momento, de forma consciente o inconsciente.

Somos nosotros mismos los productores de nuestra propia vida.

El Significado Karmático de los Eclipses

Cada Eclipse tiene un significado karmático. Porque la Lunación (Luna Nueva o Luna Llena) se forma junto a los Nodos de la Luna. 

Además que los Eclipses son catalizadores del cambio, es importante que comprender que cada Eclipse es un evento que abre portales para alinear nuestra Conciencia en pos del desarrollo y evolución del Alma, el sentido para el cual estamos viviendo, existiendo. Porque los Nodos de la Luna mueven nuestro Karma y Dharma y según la energía particular de cada Eclipse podremos trabajar desde la Conciencia para liberar energía karmática e impulsar nuestra energía del Dharma.

Así, cada Eclipse es una oportunidad para trabajar haciéndonos conscientes de las elecciones que hacemos a cada momento y haciéndonos responsables de esas elecciones. 

Es importante e interesante que puedas abrir tu Carta Natal, si la conoces, y ubiques a cada Eclipse allí mismo. 

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