Los planetas avanzan en su viaje alrededor del Sol, cada uno en su órbita, en sentido anti-horario. Cuando un planeta entra en su fase de retrogradación, no es que retroceda técnicamente, sino que baja de velocidad en el tránsito por su órbita, y desde la Tierra (a nuestro ritmo) parecería que se dirige marcha atrás. La fase de los Planetas Retrógrados no indica que sea un tiempo ni buen ni malo, ni positivo ni negativo, sino simplemente una fase natural del proceso de evolución.

Mercurio Retro nos confunde a todos. Por eso me siento a escribir este post que tiene como intención hechar luz sobre la función evolutiva de los Planetas Retrógrados, y particularmente sobre el tiempo que nos brinda el Cielo cuando vivimos la fase de Mercurio Retrógrado.

En Astrología, los Planetas representan las funciones de la personalidad. Las dimensiones psíquicas se descubren en el ser humano a través de los arquetipos y símbolos astrológicos que revela la Carta Natal, a través de la que podemos analizar las funciones de la Conciencia y el Inconsciente, y los demás aspectos de nuestra personalidad. Por eso, astrológicamente, cuando un planeta retrograda, la función psíquica que representa se dispone a la revisión, reflexión y cierto detenimiento, un tiempo para meditar sobre lo realizado respecto a las temáticas del signo donde se encuentra. Es decir, un planeta retrógrado toma la energía del signo para dirigir su mirada al pasado, hacia atrás, hacia adentro, para generar una alquimia de la energía psíquica que representa y así poder luego avanzar de forma renovada.

La fase de retrogradación de un planeta no indica que sea un tiempo ni buen ni malo, ni positivo ni negativo. Simplemente es una fase natural del proceso, al igual que la reflexión, revisión y la nueva integración son necesarias para el desarrollo de nuestra Psique.

Mercurio Retrógrado en Virgo 2017

Mercurio rige nuestra función mental, la manera en que elaboramos nuestros pensamientos, nos expresamos, planificamos, y conectamos con los demás a través de la comunicación. Por eso, con Mercurio retrogradando esa función, que en general se irradia desde adentro hacia afuera, ahora se invierte de manera que la energía mental va desde afuera hacia adentro. Por eso mismo, cuando Mercurio retrograda el pensamiento se tiñe de reflexión, revisión y replanteos.

Desde el 12 de Agosto y hasta el 5 de Septiembre 2017 será un tiempo de Mercurio Retrógrado. Cuando este planeta entra en su fase Retro, complica muchas veces las comunicaciones, puede derivar en retrasos, confusiones, trastornos, generando frustraciones al querer darnos a entender y al momento de intentar comprender al otro.

Chispazos, malentendidos, y situaciones confusas están más presentes, y esto mismo nos brinda un buen momento para revisar, reflexionar y reorganizarnos en el plano mental : trabajar los pensamientos y las emociones para crear armonía entre ambas desde la Conciencia.

Bien. Mercurio entró en Virgo el 26 de Julio, y el 12 de Agosto comenzó a retroceder para volver a entrar en Leo el 1º de Septiembre. Siendo Mercurio el planeta que rige Virgo, su tiempo de retrogradación nos trae una oportunidad de depurar creencias o formas comunicacionales, limpiar pensamientos que no sirven ni permiten mejorarnos a nosotros mismos. Luego, una vez que Mercurio vuelva a avanzar desde Leo hacia Virgo, todo este proceso de retrogradación, revisión, replanteos y reflexiones para mejorar la calidad de nuestra mente, permitirá expandir la mente estimulando la motivación por el desarrollo práctico y espiritual de nuestro Ser.

Este viaje de Mercurio por Leo – Virgo – Leo – Virgo , implica la posibilidad de una nueva integración entre mente y espíritu. Es momento de cultivar el pensamiento empírico, analizar nuestra realidad para ver, darnos cuenta, tomar conciencia sobre aquello que requiere un reordenamiento. Tiempo para explorar todas esas formas mentales y comunicaciones que no nos mejoran, sino más bien nos neurotizan, enredan y generan frustración. Tiempo para descubrir lo que necesita ser depurado, purificado, para crear una nueva mentalidad que sirva al desarrollo del Ser.