Abriendo un Nuevo Año Astrológico: Luna Nueva, Eclipse y Equinoccio

Hoy en la mañana se formó el Eclipse de Sol junto a la Luna Nueva en el último grado de Piscis, y ahora estamos renaciendo hacia un nuevo ciclo de experiencia. Hoy entra el Sol en Aries y se produce el Equinoccio de Otoño aquí en el Sur (de Primavera en el Norte), y así iniciamos un nuevo año astrológico. Este cambio de ciclo se da con una energía muy fuerte y de suma trascendencia. Hoy se abre un nuevo portal, y es tiempo de siembra, es tiempo de activar una nueva dimensión del Ser.

¿No es mucho más plausible que la naturaleza humana, en todas sus  profundidades creativas y cumbres multidimensionales, surja de la verdadera esencia del cosmos, y que el espíritu humano sea el espíritu mismo del cosmos, tal como se modifica a través de nosotros y tal como lo representamos? ¿No es más probable que la inteligencia humana, en toda su brillantez creativa, sea en última instancia la inteligencia del cosmos, que expresa en ella su brillantez creativa? ¿Y que la imaginación humana se base en última instancia en la imaginación cósmica? – Richard Tarnas.

Estamos transitando un momento de mucha sinergia entre grandes eventos cósmicos que, conjuntamente, nos irradian una potencia enorme para dar un salto hacia una nueva dimensión en nuestra experiencia de vida.

Luna Nueva en Piscis + Eclipse Solar + Equinoccio de Aries + Cuadratura Urano-Plutón. Todo esta energía está presente en el comienzo de este nuevo año astrológico. Es una absoluta sincronía que crea una hermosa y poderosa sinfonía para dar vida al cambio.

El Eclipse y la Luna Nueva en Piscis

Ayer te conté sobre el Eclipse Total de Sol en Piscis que se formaría hoy junto a la Luna Nueva en el último grado del Zodíaco, el grado 29 de Piscis. Fue precisamente hoy en la mañana temprano que se produjo este gran evento cósmico, abriendo una nueva Lunación, con una energía amplificada x 3, pocas horas antes que iniciemos un nuevo año astrológico.

Estamos en ese momento exacto de la disolución, la renovación, la transformación que implica el paso de Piscis a Aries. Es un momento crítico porque implica la renuncia, la entrega, el desapego para dar lugar al renacimiento que crea una nueva vida.

Piscis es el océano, el agua, la fusión, la no forma, la simbiosis absoluta con el Todo, la hipersensibilidad y el amor universal. Aries es la bola de fuego que sale disparada por el cosmos, con extrema potencia hacia adelante abriéndose paso agresivamente. ¿Puedes imaginar esa metamorfosis del océano sensible, profundo, oscuro y amoroso, transformándose en una bola de fuego de pura luz brillante, calor, acción y fuerza conquistadora? Ese paso es muy crítico, ¿lo ves?

En este sentido, toda esta energía que está protagonizando nuestro Ahora, nos afecta y nos invita a tomar conciencia acerca de la disolución, la entrega, la renuncia en pos de la transformación, la trascendencia y la renovación para dar lugar a lo nuevo, lo incierto, lo que potencialmente puede crearse a partir de la liberación de la energía, el cambio, la nueva vida.

El Equinoccio de Aries 

Piscis es el fin. Aries el inicio. Cada vez que el Sol concluye su tránsito por Piscis y hace su entrada en la constelación de Aries, se produce el Equinoccio (de Otoño en el Sur, de Primavera en el Norte), momento en que el Sol se sitúa sobre el Ecuador terrestre creando un punto de inflexión, dando inicio a una nueva era, una nueva temporada y un nuevo año astrológico.

La palabra equinoccio proviene del latín aequinoctium y significa «noche igual», porque el día tiene la misma duración que la noche en todos los lugares del Planeta Tierra.  La luz y la oscuridad permanecen en perfecto equilibrio.

Hay dos equinoccios al año: el Equinoccio de Aries (Otoño en el Sur, Primavera en el Norte) y el Equinoccio de Libra (Primavera en el Sur, Otoño en el Norte). Ambos representan un punto de inflexión en la relación entre luz y oscuridad, día y noche. Mientras que el Equinoccio que abre la temporada de Otoño es el momento de equilibrio entre luz y oscuridad que anuncia al aumento de la oscuridad por sobre la luz del día; el Equinoccio que abre la temporada de la Primavera es el punto de inflexión a partir del cual la luz comienza a prevalecer por sobre la oscuridad.

El Eclipse, el Equinoccio y la primera Lunación del año

El Eclipse es símbolo de cambio, de fin e inicio de lo nuevo. El Equinoccio también. Ambos son eventos cósmicos de máxima trascendencia. De manera que iniciar el nuevo año astral conjuntamente con la Luna Nueva + Eclipse Solar, es como estar abriendo una puerta con un reflector de luz por detrás que amplifica totalmente la potencialidad pura que todo inicio conlleva. Ese es el umbral por el que estamos atravesando hoy y que estará presente durante toda esta Lunación, ciclo que dura hasta la próxima Luna Nueva (el 18 de Abril).

Así, hoy abrimos un nuevo ciclo por todos lados, y todos esos lados se integran creando una luz multicolor que da lugar a la posibilidad de experimentar una nueva dimensión del Ser. Hoy es tiempo de entregarnos a las profundidades para emerger y darnos nueva luz. Hoy se abre una nueva oportunidad, un ciclo cuyo impulso natural es dar fin a lo viejo y comenzar lo nuevo, a tomar decisiones, a delinear nuevos caminos. El Sol se sitúa sobre el Ecuador y entra en el signo de Aries bajo los efectos del Eclipse, y comienza un nuevo año astrológico con un gran portal de luz que nos impulsa a crecer unidos, desarrollando la espiritualidad y el amor universal. Pero para eso, es fundamental poder hacer pleno contacto con toda aquella sensibilidad que está presente en nosotros mismos y necesita luz, conciencia, un nuevo “darse cuenta”.

Por eso, es tiempo de hacer contacto con nuestras profundidades y darles luz. Es momento de asimilar el cambio y proponernos conscientemente trascender hacia un nueva dimensión como seres humanos, en la que el desarrollo de la Conciencia del Somos Uno sea protagonista. La evolución es cambio, y la vida misma es evolución; por eso es tiempo de activar un nuevo despertar de Conciencia. En este sentido es muy importante encontrar momentos de meditación, sea de la manera que sea, para crear introspección que permita dar luz a la sombra, hacer consciente lo que está en el inconsciente. Únicamente a través del contacto con lo profundo de nosotros mismos, es que podemos dar lugar al desarrollo de la mirada interior, y así trascender hacia una nueva dimensión.

Durante esta Lunación que hoy iniciamos conjuntamente con este nuevo año astral, la oportunidad es hacer contacto con nuestra sensibilidad para así clarificar hacia dónde caminar y en qué sentido crecer espiritualmente. Lo sublime de este inicio es la capacidad de sentir, cada vez más conscientemente, el hilo de amor que nos une a todos y a cada uno de los que componemos este Universo. Esta primer Lunación del año es para tomar conciencia de esta unión. Me refiero a crear Conciencia Colectiva, impulsar la realidad del Somos Uno, e iluminarnos a través de actos de amor al Todo.

Como te dije, es momento para meditar, y hasta es muy posible que con la energía que nos irradia el Cielo ahora fluyas mejor en el desafío de la atención plena. Te sugiero el silencio, la música o el arte para ello. Encuentra tu propia manera de meditar! Recuerda: es momento de cambio, y probar un nuevo hábito puede ser una buena alternativa para iniciar esta nueva etapa de forma renovada, con una nueva conexión contigo mismo/a, el otro y el cosmos.

Es tiempo de trascender para revitalizar el espíritu, el nuestro y el del Todo; y desde esta revitalización experimentar renovadamente los próximos 12 meses y sus energías arquetípicas, dando vida a un nuevo proceso de luz.

Aquí te dejo esta música que puede acompañarte en este proceso…

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Feliz inicio!