Lunación de Escorpio: transformando la intimidad

Ya entramos en la Temporada de Escorpio: el Sol y la Luna entraron ayer en este signo y se unieron formando la Luna Nueva, acompañados por Venus, todos juntos en el grado 0 de la constelación de Escorpio. Con esta potente energía damos comienzo a esta nueva Lunación, ciclo de 29 días que nos trae luz para iluminar nuestras relaciones íntimas y el contacto con nuestra propia sombra, con lo oculto. La gran oportunidad de este ciclo es iluminar esa intimidad, para valorarla, crear amor, y dar vida a ese deseo de transformación en materia de vínculos íntimos.

Cada Lunación tiene sus propias características y dura 29 días aprox., ciclo que comienza con cada Luna Nueva. Esto ocurre cada vez que el Sol y la Luna se encuentran en el Cielo, formando la conjunción.  ¿Qué significa? Que se encuentran en el mismo punto matemático respecto a la Tierra. Si quieres saber más sobre las Fases de la Luna, click aqui!

Astrológicamente, el Sol es la Conciencia, el Yo interno; y la Luna el Inconsciente, el mundo emocional, el Alma. Al encontrarse ambos cuerpos celestes en el Cielo, nuestro Yo y nuestra Alma están juntos dirigiéndose hacia el mismo lado, integrándose y potenciándose.  Por eso es importante aprovechar este momento para iniciar conscientemente el nuevo ciclo, alineando nuestro Ser con la energía del Universo.

Luna Nueva en Escorpio

En el momento en que el Sol y la Luna se unen en el Cielo se produce una gestación del nuevo proceso, es momento de siembra, y si nos alineamos con la energía presente tenemos la oportunidad de participar del nuevo proceso activamente para hacer que la energía del momento trabaje a favor nuestro.

Por eso, siempre que se forma la Luna Nueva, es momento de sembrar intenciones, para que germinen durante el proceso de la Lunación (las diferentes fases de la Luna), y eso lo hacemos a través de los Rituales de Luna Nueva.

Bien. Escorpio es un signo que corresponde al elemento Agua, y como todo signo de Agua hace que aflore la conciencia de la sensibilidad, los sentimientos, el reino de la emoción, el inconsciente y la búsqueda de los anhelos del alma. La indagación personal, la profundidad, lo oculto, la sombra, es el foco en que ahora la Conciencia se dispone para crecer, para iluminar el camino hacia el cambio y dar vida a la transformación. En este ciclo, entonces, hacer consciente lo inconsciente es el motor para la evolución. Y eso es pura sanación del alma.

Escorpio es una energía de inmensa profundidad, intensa, magnética, alquímica, pasional y muy poderosa. Esta constelación irradia energía puramente psíquica, y nos invita a ir hacia lo más profundo de nosotros mismos para hacer contacto real con esa intimidad personal que no mostramos, todo aquello que tapamos por miedo a mirar, observar, aceptar de nuestra energía humana. Su energía nos da fuerza, control y poder para ir hacia el encuentro con nuestra sombra, y hacer contacto con la raíz de aquello que nos duele y necesita luz para sanar. Hay control, hay poder, hay mucho potencial sanador si soltamos los prejuicios y nos adentramos en el mundo intangible de la indagación de nuestra psiquis. De ahí surge la inmensa capacidad del cambio, de ese contacto auténtico con la esencia más pura del alma. Desde ahí emana la energía escorpiana de transformación, trascendencia y renacimiento.

Escorpio nos moviliza por completo para asentar una comprensión fundamental: la totalidad de la vida incluye a la muerte. Y sobre esta premisa, la energía escorpiana vivifica el instinto profundo de la sanación y de la evolución a través del cambio, el fin, la muerte como paso previo a la nueva vida. 

Escorpio es el signo de la intuición del dolor y de la capacidad para la curación. Luz y Sombra. Intensidad. Deseo. Sensualidad. Vida y Muerte. Transformación. Renacimiento. Trascendencia.

Lunación de Escorpio

Con esta Luna Nueva que se formó en el signo de Escorpio, comenzamos un ciclo de 29 días en el cual viajaremos hacia las zonas más profundas de nosotros mismos, si estamos dispuestos. Por eso, es posible que estemos más sensibles, tensos, inestables y con cierto miedo. Es natural, ya que el desarrollo de la Conciencia aquí y ahora, durante todo este ciclo, se basa en la comprensión de los más hondos anhelos del alma, la iluminación de la oscuridad, la indagación del inconsciente, el contacto con los temas tabúes, y la acción en pos del empoderamiento personal para hacer consciente lo inconsciente, iluminando nuestras zonas en sombra para sanar. Toda esta energía psíquica que Escorpio mueve es muy intensa. Así es toda transformación. Intensamente maravillosa si nos animamos a soltar, entregarnos y dejarnos fluir para dejar atrás el pasado y permitir la evolución.

Además, Venus también entró en Escorpio ayer en sincronía con la entrada del Sol y la Luna, y por eso esta Lunación es protagonizada también por este planeta que representa la energía femenina del Universo. Venus moviliza nuestra personalidad en la forma de dar y recibir amor, goce sensual y cuidado con los demás. El deseo y la atracción, el amor por uno mismo, el erotismo, la autoestima, la belleza y la armonía, son el eje central de esta energía. Venus es la Diosa del Amor, y también simboliza nuestra capacidad de dar forma e identidad a lo que valoramos.

Por eso, esta Lunación nos trae la oportunidad de iluminar, desde la Conciencia, la intimidad propia, los más profundos anhelos del alma, para crear valor en nuestras relaciones íntimas. Compartir una intimidad personal que crece en amor, significa crear más amor, y Escorpio es amor a la fusión. En este sentido, el sexo es una temática muy presente en la energía escorpiana, porque es el umbral de la Conciencia Cósmica, y la fuerza sexual es el canal mediante el cual se alcanza esa fusión que Escorpio anhela. Es decir, Escorpio es deseo, seducción, intimidad y sexualidad, porque busca el amor a través de la unión absoluta con los demás individuos, para constituir así juntos un todo orgánico más grande. La energía de Escorpio fluye a través de la sexualidad como canal de búsqueda de seguridad emocional y seguridad del alma.

Por esta razón, esta Lunación de Escorpio que comenzamos junto al Eclipse Solar (que amplifica la energía de todo el ciclo) nos trae muchísimo potencial para descubrir el tesoro que escondemos y que es lo más puro de nuestra esencia. Ese tesoro, esa intimidad que escondemos, es precisamente lo que ahora podemos animarnos a ver, observar, valorar y amar, para compartir. Ese tesoro es lo que permite construir relaciones de intimidad personal que nos hagan evolucionar juntos en amor. 

Este ciclo nos invita a comprender que hay momentos de la vida en que es necesario animarse a morir. Dejar atrás el pasado, soltar el Yo de ayer, animarse a la crisis porque, aunque duele, es oportunidad de crecimiento, y eso es maravilloso.

Esta Lunación nos brinda la oportunidad de morir y de renacer una vez más  como el Ave Fénix. Y fluir para dar vida a través del deseo de transformación, compartir la profundidad emocional alimentando el crecimiento y evolución en materia de vínculos íntimos y el amor de alma alma. 

Recuerda: cada día renacemos para vivir un nuevo presente de la Vida.