Marte en Escorpio:
Marte es el planeta que representa la energía masculina del Universo.
Es el planeta Yang por excelencia, y en el inconsciente colectivo simboliza el arquetipo del Guerrero. Así, dentro de la Psique, Marte se manifiesta en el modo en que accionamos, nos afirmamos, decidimos, competimos, y cómo avanzamos desde nuestra individualidad para ir hacia aquello que deseamos hacer.
Transitando por Escorpio, Marte nos enfoca en las relaciones íntimas y en el contacto con nuestra propia sombra, con lo oculto, con aquella intimidad de nuestra persona que no mostramos. ¿Para qué? Para conquistar nuestra sombra, iluminarla y dar vida a ese deseo de transformación en lo que respecta a la profundidad emocional que compartimos, alimentando el crecimiento y evolución en materia de vínculos.
Normalmente, Marte transita por un signo durante 5 semanas.
Marte en Escorpio, toma mucha fuerza -la acción, la decisión, la afirmación- y la atención se centraliza en la conquista de la propia sombra. Hay un instinto de explorar los niveles más profundos de nuestros deseos, y experimentar nuestras profundidades emocionales.
Marte es uno de los planetas que rige al signo de Escorpio, junto a Plutón. Por eso, este es un emplazamiento cómodo para este planeta, fluye sin mayores resistencias si dejamos que ocurra. Marte en Escorpio busca lo oculto, lo que no se ve, y la acción está centrada en penetrar la superficie de la Conciencia para trascender ciertas cosas o situaciones que estamos reprimiéndonos sin tenerlo del todo claro. Marte en Escorpio investiga el subconsciente, para encontrar la oportunidad de hacer consciente lo inconsciente y sanar. El impulso, precisamente, es investigarnos para crecer.
En Escorpio, Marte promueve el contacto con los problemas ocultos, lo que generalmente tapamos hasta que casi nos olvidamos. Es ahora que se abre la oportunidad de destapar la olla, lidiar con los problemas presentes, con el ánimo de dejar las tensiones de lado.
Hay una atracción natural por la transformación de algunos patrones de conducta que tienen que ver con nuestras profundidades emocionales y el modo de compartirnos a nivel sentimental.
Es tiempo de desnudarse con uno mismo, abrazar todo aquello que somos y que tapamos por miedo, integrarlo, iluminarlo, darle calor, amor y crear conciencia, para alivianar tensiones y permitirnos un nuevo nivel de intimidad en nuestras relaciones con los demás. Adelante!