Luna Nueva en Tauro: una nueva conciencia del cuerpo
Hoy es Lunes de Luna Nueva en Tauro: un día especial para iniciar un proceso de conciencia en relación a la valorización personal, y hacer contacto con aquello que nos brindamos en función de lo que creemos merecer. La Luna Nueva del mes de Tauro abre un ciclo para dar forma a una nueva valorización de nuestra fuente de energía. La clave es sembrar intenciones enfocando nuestra conciencia en los gustos y placeres que queremos producir en nuestra vida, así como las necesidades que aquí y ahora piden satisfacción.
La Luna Nueva se forma cuando el Sol y la Luna se unen en el Cielo en el mismo punto, formando la conjunción. Como las luminarias están juntas, no se pueve ver la Luna desde el Planeta Tierra, porque el Sol ilumina la cara oculta de la Luna, y desde aquí solo vemos la cara en sombra, la fase oscura. La Luna parece estar totalmente ausente en el cielo, ya que queda oculta por el resplandor solar.
El Sol representa la conciencia del Yo, la personalidad; y hoy se une a la Luna, el aspecto sutil emocional y sensible del alma. Se fusionan la Conciencia y el Corazón en la energía taurina de la percepción sensitiva, la estructura, la paciencia, el disfrute y la valorización, con lo cual podemos abrir los cinco sentidos para darnos cuenta de nuestras necesidades básicas y los recursos que necesitamos producir para satisfacerlos.
Tauro: el cuerpo y la estructura
Tauro es energía que corresponde al elemento Tierra, modalidad Fija. Tauro irradia percepción concreta y poderosa orientada a la satisfacción de las necesidades y funciones corporales, a la capacidad de goce y disfrute de los placeres con seguridad. La oportunidad es incorporar la comprensión de la naturaleza y su funcionamiento, la estabilidad, el placer de la seguridad, el contacto con el cuerpo, la tierra, la naturaleza, la conciencia de las sensaciones, la contemplación de la abundancia de la Vida, el disfrute y la producción de aquello que nos hace sentir placer.
Así, en esta Luna Nueva en Tauro, la energía física se enciende, el contacto con el propio cuerpo está más disponible, y es por esto que tenemos la oportunidad de tomar conciencia de todas aquellas cosas que significan placer y disfrute para nosotros hoy; y todo aquello que no lo es.
Nuestro cuerpo es la primer estructura de nuestro espíritu y alma, es el núcleo central de nuestra dimensión física. Por eso, esta nueva Lunación de Tauro, proceso que dura 28 días y que termina en la próxima Luna Nueva, es un momento ideal para concentrarnos en la vitalidad de nuestro organismo y potenciar nuestra fuerza, iniciando un nuevo ciclo en la relación con nuestra estructura más básica: el cuerpo.
Centrados en el cuerpo, valorando el contacto pleno con nuestras percepciones sensitivas, vamos a poder ampliar el campo de conciencia acerca de nuestras necesidades básicas para disfrutar de la Vida. Por eso, la clave de esta Luna Nueva es enfocar en el cuerpo, darle voz y percibir lo que hoy nos está expresando en relación al modo en que nos valoramos, nos cuidamos, y nos brindamos placeres, abundancia, vida…. o no….
La creación de salud se ilumina en esta Lunación de Tauro, y ahora es tiempo de avanzar un paso para crear conciencia corporal, abundancia y una nueva estabilidad arraigados en nuestra principal estructura: el cuerpo.
La Autorregulación Organísmica
Cada Luna Nueva marca un inicio. Por eso es momento de siembra.
El camino que creamos con cada elección que tomamos, va delineando el sentido que damos a nuestra vida. En esta Luna Nueva en Tauro que hoy se forma, la oportunidad es crear una nueva apertura para la conciencia corporal. Por eso, vamos a enfocarnos en nuestra fuente de energía física y la “autorregulación organísmica”, un concepto fundamental de la Terapia Gestalt para la salud.
Autoregulación organísmica es un concepto de Fritz Perls (inspirado por su terapeuta Wilhelm Reich), creador de la Terapia Gestalt, a partir del cual postula que el funcionamiento saludable de las personas se basa en la confianza básica en ser uno mismo y en la naturaleza humana. Y que ésta, entregada a su suerte y libre de interferencias, sólo nos puede llevar a un lugar bueno y sanador, un lugar de espacio e integración de todos los aspectos de la personalidad.
La Autoregulación Organísmica sugiere un estar confiado a los procesos espontáneos del cuerpo, lo cual, según Claudio Naranjo, “no es una materia diferente sino una traducción biológica de los existencial de ser uno mismo”. Claudio hace referéncia más a un vivir desde adentro que a un vivir desde afuera – por obediencia a la obligación o preocupación por la autoimagen-. Diríamos entonces que las principales interferéncias al proceso espontáneo son la red de obligaciones interiorizadas, la autoimagen construida y, su nexo lógico, todo aquello que no somos conscientes o ignoramos para canalizar el cumplimiento de dichas obligaciones o mantener la coherencia de nuestra autoimagen. Siguiendo a Claudio parece que Fritz Perls aludía al “Tao” al referirse a la Autoregulación Organísmica que vendría a ser: “un curso de acción apropiada dictada más bien por una profunda intuición que por la razón.
Según Joan Garriga, la idea de Autoregulación Organísmica presupone por lo menos cuatro dimensiones principales:
- Existe una fuente de vida misteriosa (que no puede ser cartografiada intelectualmente) de la que mana algo bueno a la que intuitivamente nos podemos confiar y nos dirije a la realización de nuestra potencialidad, al igual que una semilla de bellota conduce naturalmente al crecimiento y plasmación de un bellotero único,
- Esta fuente misteriosa de vida se abre camino a través de impulsos espontáneos a los que es mejor ceder y respetar, en lugar de imponer la tiranía de la voluntad y el control como único sistema de orientación,
- Lo cual conlleva la no exclusión, el respeto, integración y buena acogida de todos los aspectos y partes de uno. Se trataría de una fuerza que renuncia a hacer diferencias.
- La exclusión deviene en perversión, pues aquello excluído trata de abrirse camino y ser representado, a veces en modos problemáticos, como por ejemplo mediante la enfermedad tanto física como psíquica y emocional.
Entonces… la Luna Nueva de Tauro…
Si tu elección es observarte y vivir para el desarrollo y evolución de tu Ser, podrás notar que estamos iniciando un proceso lleno de oportunidades para alinear nuestra fuente de energía vital y potenciar el funcionamiento saludable de nuestro cuerpo, para que desde adentro irradiemos nueva energía física hacia los demás. Con toda la responsabilidad que ello implica y la libertad que conlleva.
Además, Venus es el planeta que rige el signo de Tauro, y ahora Venus está en Cáncer, signo al que rige la Luna. Esta mutua recepción de energías, genera una apertura especial para integrar la energía femenina dentro nuestro. Hombres y mujeres pueden ahora abrir los corazones para sentir verdaderamente la sensibilidad, el cuidado de la nutrición, valorizar las emociones, el amor, la ternura, amar la espera y la paciencia, crear receptividad y brindar acompañamiento a los otros.
Es momento de que puedas conectar profundamente con la Vida, es decir, la maravilla de estar vivos y encaminar tus propósitos, tu misión, tu salud y tu capacidad de producir aquello para lo que que has nacido. Lo mereces!
Observa. Observa. Observa. Y toma el timón de tu propio barco. Conecta con tu cuerpo, tus funciones vitales, tus necesidades emocionales y ama la vida que irradias. Potencia tu energía y tu salud, crea la vida y el amor, y así verás un crecimiento en tu mundo.
Mereces todo aquello que el Universo te ofrece. Recuerda: cuando el Cielo te envíe un caramelo, simplemente abre la boca y disfrútalo.
En el próximo post: Ritual de Luna Nueva de Tauro!
Etiqueta:luna nueva, sensaciones, tauro, tierra
4 Comentarios
Excellent!!!!
🙂
Hola! es muy lindo todo lo que compartis. En mi proceso personal me sirve mucho!
Quería preguntarte quien es el/la autor/a de la imagen que esta al principio. Me gustaria buscar un poco mas de esa forma de arte! muy hermoso. Me ayudaría mucho saber de quien es.
Muchas Gracias!
Hola Pao, verdaderamente no sé de quién es esta preciosa imagen del Cosmos….
Un abrazo!