TEMPORADA DEL SOL en Aries ::: La Sabiduría del Instinto
Imagina el Universo justo antes del Big Bang. La nada, la no forma, el caos. De repente, una explosión libera la energía acumulada y, con gran impulso y potencia, una bola de fuego estalla por el Cosmos, avanzando sin dirección pero a pura velocidad, luz y fuerza, abriéndose paso agresivamente, con confianza, decisión y deseo de conquista. Esta es la energía de Aries, primer signo del Zodíaco, primera fase de la vuelta de nuestro planeta alrededor del Sol, que nos conecta vivamente con la sabiduría del instinto.
Con el Equinoccio que se formó el pasado 20 de Marzo, el Sol hizo su entrada al primer signo del Zodíaco, abriendo así un Año Nuevo Astrológico. De esta manera, comenzamos la Temporada Aries 2018 y es importante comprender las cualidades de la energía presente para poder subirnos a la ola del Tiempo.
Aries es la primera fase de este sistema circular que llamamos Zodíaco y representa el movimiento de manifestación del nuevo proceso, la impulsividad, la inestabilidad que da lugar a la Creación, así como el deseo instintivo de conseguir la propia identidad.
Aries es un signo que corresponde al elemento Fuego modalidad Cardinal. Es energía que se manifiesta como una explosión agresiva, veloz, pura impulsividad, pura energía libre que no tiene forma, solo tiene esa sensación de ser, esa potencia de ser que se mueve a través de la conciencia del deseo y la irradiación del espíritu.
Precisamente, Aries es la la explosión energética del Espíritu que comienza su viaje de Vida. Aries es el inicio que da vida al viaje hacia la evolución.
Por eso, con la entrada del Sol en Aries se abre un nuevo ciclo, un nuevo proceso, un nuevo portal dentro de nuestra Conciencia, y la gran oportunidad es alinearnos a esta renovación que estamos viviendo para decidir andar un camino de evolución consciente, con la motivación por el desarrollo, por la maravillosa experiencia de superación de nosotros mismos.
La rueda de la existencia gira continuamente. Solo la Conciencia de que somos parte de un Todo mayor, y la decisión de conocer esa energía universal que somos, es lo que nos conduce a la verdadera evolución, a la verdadera sabiduría, paz y felicidad.
Ser Humano es ser Creador, y Aries nos pone de frente con esa Verdad, brindándonos impulso a la acción, deseo, y decisión para conquistar aquello que queremos.
Crear nuestro Yo requiere coraje, valentía y una conexión plena con la voz de nuestro espíritu. Aries, precisamente, nos ilumina en este sentido para entrar en contacto con la voz de nuestra intuición y permitir iniciar aquello que deseamos crear para realmente superar quienes estamos siendo. Para eso, es importante conocer nuestros deseos actuales, aquellos anhelos que hoy nos entusiasman a desplegar nuestra fuerza de creación, siempre considerando que somos parte de este Todo.
En este sentido, la Temporada Aries nos invita a crear Conciencia sobre nuestra dimensión espiritual, nuestro Ser, que crea a partir del deseo auténtico del Yo, del contacto pleno con la sabiduría del instinto. Así, el tránsito del Sol en Aries nos invita a cultivar la confianza en nosotros mismos y en el poder que surge de nuestro centro creador. Al confiar en nuestra propia chispa divina, al ver plenamente la gota del Sol que somos encarnados en la Tierra, estamos presentes, conscientes de quiénes estamos siendo, y podemos así saber lo que queremos para dar vida al deseo.
La Temporada Aries nos regala la posibilidad de experimentar un renacer, darnos nueva luz, y abrir una oportunidad de nueva creación. Por eso es tiempo de inyectar toda la energía en iluminar la sabiduría del instinto para comenzar lo nuevo, tomar decisiones, delinear nuevos caminos, afirmarnos en el cambio, liberar el deseo individual y hacer contacto pleno con nuestro poder creativo.
A partir de la Temporada Aries vivenciamos nuevamente las doce fases zodiacales, los doce arquetipos de la energía universal, 12 signos = 12 meses, los doce portales que, conjuntamente, conforman el proceso de evolución del Ser.
Así, durante todo este mes podremos vislumbrar un nuevo ciclo en nuestra experiencia, una nueva apertura, crear las bases para este nuevo proceso creativo y tal vez también sentir una nueva intensidad de nuestra personalidad, del poder de nuestro Ser Creador.
En este ciclo hay dinamismo e identidad en acción, creatividad, impaciencia e impulsividad. Es un tiempo de pura expresión de la propia personalidad y hay que tener mayor cuidado en no olvidar que somos seres sociales, que no estamos solos y que el otro merece también nuestro reconocimiento, así como el Todo que también somos, el Cosmos.
Es tiempo de comprometernos a imponer la voluntad del Ser sobre nuestra naturaleza inferior, el Ego. Tiempo para experimentar la evolución que surge cuando el Ego se pone al servicio de nuestro Yo Superior, cuando creamos en virtud del Ser que somos.
Etiqueta:marzo