Aprender a Meditar : ¿Para qué es importante?
A través de la Meditación creamos un contacto con la profundidad de nosotros mismos. Aquietando el cuerpo, aquietamos la mente, y de esa manera tenemos posibilidad de entender la naturaleza de la mente, experimentando una dimensión de nuestro Ser que va más allá del pensar, el sentir y el querer : el contacto con el centro, nuestra fuente.
Dentro de mi camino, tuve la fortuna de encontrar un gran maestro de Meditación y Psicoterapia, mi maestro el Doctor Claudio Naranjo. Con él pude aprender la instrucción en Meditación Budista y así observar una nueva visión del “arte de no hacer nada”. Anteriormente, había aprendido y practicado durante muchos años la Meditación Taoísta, y también diferentes formas de meditación en movimiento; pero Claudio me enseñó a vaciar mi mente como nunca antes hasta convertirla en un cristal, contemplando diferentes formas para ese viaje, el Vipassana, el Shamata, el Zazen, el Dogzchen así como la meditación que se practica en el budismo tibetano, y la poderosa meditación interpersonal.
La práctica de la Meditación es un portal hacia el conocimiento de la naturaleza de la mente.
Meditando alineamos nuestra energía y nos encontramos con quiénes estamos siendo aquí y ahora. Se abren oportunidades para darnos cuenta de lo que sucede en nuestro presente y tomar conciencia de nuestro camino, porque al meditar entramos en contacto con nuestro centro, la fuente de nuestra energía, nuestro Ser.
Al meditar integramos el Yo y el Espíritu que somos, y así podemos experimentar vívidamente nuestra voz interior, la sabiduría interna, nuestra divinidad.
Aprender a meditar es un ejercicio para aprender a vivir mejor cada día. Aprender a meditar nos permite crear una higiene mental (lo mismo que es el baño para el cuerpo), para así entrar en una dimensión más elevada de nuestro Ser. Aprender a meditar es importante para limpiar nuestra energía mental y nutrir nuestra psique, armonizar nuestra energía para poder experimentar la plenitud.
La meta es la unión de la Conciencia con el Centro, el Sí-Mismo, que no es otra cosa que nuestra fuente de Amor, Luz, Vida, Origen, Espíritu. La meta es aprender a conectarnos con esa fuente, y que cada vez sea más directa y profunda esa conexión.
Diferentes tipo de Meditación
Existen muchísimos tipos y estilos diferentes de meditación, sea de forma estática o bien de forma dinámica, es decir, meditación en quietud o meditación en movimiento. Lo central es lograr el aquietamiento de la mente para percibir el espacio que se abre cuando no pensamos. Cuando aquietamos la mente y creamos ese espacio, despertamos la conciencia de ese vacío, esa nada de pensamientos que enciende la luz del corazón, del espíritu, de la voz interior, y nos acerca a nuestra Verdad.
Podemos realizar meditación de tipo budista, vipassana, budismo zen, budismo tibetano, o bien meditación de estilo taoísta, o tantas otras. Se trata de probar y experimentar, empezar de a poco y encontrar la belleza de esta práctica.
Yo practico diferente tipos de meditación, integrando la meditación taoísta y la meditación budista, junto con el sonido de los Cuencos de Cuarzo, que creo que son poderosos aliados para lograr la relajación y armonización de los centros energéticos del cuerpo, además de potenciar la capacidad de lograr el espacio de vacío mental y despertar la voz interior equilibrante.
Algunos Ejercicios de Meditación
Te propongo algunos ejercicios simples de meditación para que puedas vivenciar esta experiencia. La práctica de la meditación conduce a una existencia más vital, plena y feliz. Al igual que el ayuno físico purifica las esencias del cuerpo, así el ayuno mental o meditación purifica la mente y restablece los poderes originales del espíritu, eliminando todos los pensamientos que distraen y todas las emociones que perturban.
Ejercicio 1
Como la mente y el cuerpo se encuentran en un mismo Todo, una de las maneras de conseguir una mente serena es a través del cuerpo.
- Busca un lugar tranquilo, alejado de las distracciones y de posibles interrupciones.
- Acuéstate en el suelo boca arriba, con los brazos reposando a los lados del cuerpo.
- Eleva las rodillas de manera tal que las plantas de los pies queden apoyadas en el suelo.
- Permanece en esa posición durante unos segundos.
- Dejar que la atención se pose en el propio cuerpo. ¿Hay algún músculo tenso? Percibe de qué manera el cuerpo entra en contacto con el suelo, la tierra. ¿Está ejerciendo presión o los músculos se sueltan y reposan en la superficie? ¿Sientes el apoyo, el sostén de la tierra debajo de tu cuerpo?
- En este primer momento solo se trata de percibir las sensaciones, sin intentar modificar nada.
- Transcurridos un par de minutos, los músculos liberarán el exceso de tensión. Es importante dejar que el cuerpo responda por sí mismo y no hacer nada, excepto mostrarse abierto a la posibilidad de estar más relajado. Simplemente concéntrate en soltar.
- Presta atención a los movimientos naturales de los músculos.
A medida que vayas practicando esta meditación aumenta el tiempo destinado a ella.
Ejercicio 2
- Busca un lugar tranquilo y siéntate cómodamente sobre un pequeño almohadón en el suelo.
- Cierra los ojos.
- Durante los primeros instantes, no deben rechazarse ninguno de los pensamientos o imágenes que aparezcan en la mente, pero sí debe evitarse el extraviarse con alguno de ellos. Suelta cada pensamiento como si fuera una nube en el cielo.
- Concéntrate en el momento presente, el aquí y el ahora de la meditación, prestando atención a la respiración y permaneciendo serenamente sentado.
- No realices ningún tipo de esfuerzo y deja que la mente encuentre su ritmo natural.
- Cuando aparezcan pensamientos, simplemente espera a que se calmen por sí mismos y suéltalos como nubes, concentrándote en la respiración.
Ejercicio 3
- En un sitio tranquilo y cómodo, cierra los ojos.
- Imagina un lugar. Puede tratarse de uno que ya conoces o de alguno que quieras conocer. Es preferible que se trate de un sitio apacible en contacto con la naturaleza.
- A medida que se “viaja” a ese lugar, percibe la belleza de la visualización y también percibe cómo las preocupaciones cotidianas van desapareciendo.
- No se necesita desear ni tener nada: tienes todo el tiempo del mundo para relajarte y gozar de ese lugar.
- Retiene esa imagen durante un par de minutos y cuando así lo sientas dar por finalizada la meditación, abriendo los ojos.
La Meditación es una herramienta fundamental, tanto para la Psicoterapia como también encarnar la Espiritualidad.
En este sentido, la Meditación es uno de los principales métodos mediante el cual aprendemos en nuestra Escuela Online de Astrología y Lenguajes Simbólicos, a dimensionar la energía de los símbolos y arquetipos, tanto de la Astrología, como también los arcanos del Tarot. La Meditación nos ayuda a activar la imaginación y crear experiencias de visualización creativa.
Aprender a pensar requiere, fundamentalmente, aprender a limpiar los pensamientos, volver a la mente un cristal cada día, para poder permitir que la luz nos atraviese y así podamos crear el bien.
Etiqueta:meditación, psicoterapia
2 Comentarios
Muchas gracias por tus conocimientos, como los trasmites..Siempre llegan en el momento que los necesito. Espero poder acudir algun dia a Barra a conocerte y hacer alguno de tus cursos.Un abrazo
Gracias Marina, un gran abrazo! 🙂