El Millonésimo Círculo : Creando Equilibrio para el Nuevo Mundo
Estamos transitando un profundo cambio de paradigma de lo que significa la Vida. Somos la generación que participa de la era de la transformación, los responsables en crear un nuevo modelo de vida basado en la unión, la integración, y el amor a nuestro planeta y a todo ser que lo habita.
“Cuando un número decisivo de personas transforme su actitud o su comportamiento, la cultura en su totalidad se transformará. Unos pocos comienzan a hacer aquello que era impensable, y pronto son muchos quienes lo hacen; y cuando un cierto número de individuos cambia, esa nueva conducta forma parte indivisible de cómo somos y de lo que somos como seres humanos.”
Jean Shinoda Bolen
Necesitamos cambiar la mirada, transformar la imagen que tenemos de nosotros mismos, de nuestra relación con el entorno, y hacernos cargo de crear Conciencia para asentar nuevas bases y conceptos universales que sustenten el equilibrio de la vida en nuestro Planeta Tierra. Y por amor a la vida, es necesario perfilarnos y afianzarnos como constructores del cambio.
Nuestra cultura humana está cambiando, somos testigos y partícipes, y para acompañar esta evolución necesitamos construir una nueva manera de observarnos a nosotros mismos, a los otros y al mundo, con un enfoque integrador.
La creatividad, el amor, la sabiduría, el cuidado y la nutrición del corazón, son hoy en día claves para acompañar el reciclaje de un sistema socio-eco-cultural que ya está aflorando, quitar la atención a viejos esquemas e inyectar toda la energía renovada a los nuevos modelos que queremos para nosotros, nuestra familia y el Cosmos.
La Nueva Era, el Nuevo Mundo
Para que la cultura humana cambie es necesario incorporar, por un lado, la sutil sabiduría y compasión asociadas al aspecto femenino de la humanidad y, por otro, la sabiduría indígena que implica una conexión con todos los organismos vivos del planeta, y llegar de ese modo a un equilibrio.
¿Qué necesitamos para construir una cultura humana equilibrada e integrada con nuestro medio ambiente?
Necesitamos unirnos en forma de círculo, experimentar la unión y potenciar nuestros lazos, compartirnos, observar, hacer y educar en el Amor.
Nuestro mundo necesita de una inyección de nutrición, cuidado y protección a nosotros mismos y al Planeta que nos da la vida. En este sentido, es necesario tomar responsabilidad en crear Conciencia para equilibrar nuevamente la balanza de la vida.
¿Cómo lo hacemos?
Necesitamos reconocernos como hijos del Cielo y la Tierra, y hacernos cargo de sanar nuestra relación con nosotros mismos y esta gran familia de la que somos parte. Somos Uno: somos la unión de las energías masculinas y femeninas del Universo, la unión del Cielo y de la Tierra, la unión de nuestro Padre y nuestra Madre.
El camino entonces es crear entornos que vivifiquen este mensaje: Somos Uno. Y la forma primordial de este concepto es el Círculo, una forma arquetípica que resulta familiar a la psique de la mayoría.
El medio es el mensaje: creando Círculos Sagrados
Un círculo sagrado es un espacio en donde podemos alinear nuestra expresión, pensamientos, sentimientos, sueños y acciones, compartiendo nuestra esencia de forma auténtica, despojándonos de todo tipo de prejuicios, animándonos a compartirnos, abrirnos a los otros, brindarnos generando así entre todos una energía circular de comunión de esencias humanas que buscan crecer.
Es por eso que me animo a tomar la inspiración de Jean Shinoda Bolen, psicóloga jungiana autora del libro “El Millonésimo Círculo”, para expandir su mensaje transmitiendo esta necesidad de construir círculos entre nosotros, que nos lleven a comprendernos en verdadera unidad e igualdad.
El objetivo es construir juntos diferentes caminos para equilibrar la energía vital de nuestro mundo. Necesitamos nuevos círculos para aprender escuchando, presenciando, representando un modelo, reaccionando, profundizando, haciendo de espejo, riendo y llorando, inspirándonos y compartiendo la sabiduría de la experiencia.
Necesitamos una reeducación, una nueva forma de pensar sobre la vida y el ser humano, y creo que la única manera de lograrlo es abriendo nuestra mente y nuestro corazón, animándonos a desaprender para dejar entrar lo nuevo, aprender un nuevo sentido de vida, una nueva dimensión de la experiencia humana.
Un Círculo puede brindarnos este espacio de aprendizaje y contención, sabiduría y conexión, para gestar nueva energía circular que, desde el centro -símbolo de profunda percepción y sabiduría-, irradiemos hacia el mundo. La invitación es a tener la iniciativa para crear nuevos círculos de educación en el amor a la vida, inspirando a otros para cambiar entre todos.
Educarnos y educar al otro es la tarea y responsabilidad que hoy nuestro Planeta reclama. Aceptar que no sabemos nos abre al aprendizaje de lo nuevo. Aprender y enseñar con amor es lo que puede equilibrarnos y dar vida a un enfoque de integración con nuestro Planeta Tierra.
Por eso, es necesario tomar responsabilidad y permitir identificarnos desde una visión de unión e integración con el Universo para transformar todo nuestro Ser hacia el nuevo camino. Eso es acompañar el cambio de paradigma, e impulsar, cada uno desde su lugar, la entrada a la nueva Era, al nuevo Mundo.
Somos los constructores del cambio. Somos responsables de crear Conciencia. ¿Cuál es tu aporte?
* La cita al comienzo de esta nota corresponde a la psicóloga jungiana Jean Shinoda Bolen, autora de “El Millonésimo Círculo”.
Etiqueta:circulo, nueva era, nuevo mundo, planeta tierra
3 Comentarios
Excelentes todos tus artículos. Gracias !!
Muchas gracias Miranda!
Un gran abrazo!